¿QUÉ ES ESE TRATAMIENTO?

La técnica utilizada es areola flower una técnica mundialmente conocida y reconocida por los mejores cirujanos y expertos en la reconstrucción mamaria. Se trata de una técnica de micropigmentación hiperrealista paramédica patentada, de la mano de Andreia Ferreira, campeona mundial en areolas hiperrealistas de Harvard y con presencia en la revista Forbes. La técnica logra imitar la areola y pezón con un acabado hiperrealista.

La reconstrucción de pezón puede ser bilateral o unilateral.

Esta reconstrucción del pezón y areola se trata de una parte muy importante del proceso de reconstrucción mamaria, ya que contribuye significativamente al resultado estético final. Sin la recreación en 3D de la areola y el pezón, la reconstrucción de la mama queda incompleta a términos de aspecto visual. Esto implica recrear la forma y la proyección, aportando a la areola un efecto tridimensional.

La colocación adecuada del pezón y la areola tiene un impacto muy positivo en la confianza y autoestima del paciente. El objetivo de la micropigmentación paramédica es recrear una areola y pezón visualmente realista que se asemejen en color, forma y textura a los naturales. También puede utilizarse para corregir asimetrías y mejorar la apariencia de cicatrices y cubrir imperfecciones.

La micropigmentación paramédica puede ser oncológica o no oncológica. En el primer caso, tenemos:

• Reconstrucción de areolas paciente oncológico bilateral
• Reconstrucción de areolas paciente oncológico unilateral
• Corrección areolas post cirugía plástica

La forma de trabajar es tratar, a través de la micropigmentación, zonas de la piel afectadas por distintos factores: cicatrices postquirúrgicas, ausencia de areola-pezón por mastectomías, correcciones areolares postquirúrgicas por reducción o aumento de pecho. Es una vía para hacer desaparecer o disminuir las cicatrices de la piel.

Y, en el caso de no ser oncológica, tendríamos casos muy comunes donde se ha realizado un corte y tenemos una cicatriz. Esa cicatriz o irregularidad la podemos corregir con micropigmentación.

En este caso retocamos el color de las cicatrices para hacerlo coincidir con el color del resto de la piel ya que la utilidad y el fin de la micropigmentación paramédica es muy variada. Su fin es reparar, disimular y reconstruir ciertas imperfecciones que quedan de manera permanente sobre la piel.

De igual forma, podemos tratar cicatrices que han quedado tras un incidente o después de una cirugía, en este caso buscamos igualar el color de la cicatriz con el resto de la piel (para ello la herida debe de haber curado por completo y la cicatriz debe de tener un tono estable y definitivo – de 6 a 12 meses-).

Por lo general, se necesitan al menos 2 sesiones y, dando que el pigmento no es permanente, se realizará una consulta transcurridos 2 años para ver la evolución y si es necesario retocar.